Temporada: 1996 – 1997 dC. (año 14 a. de M.)
Presidente: Lorenzo Sanz.
Entrenador: Fabio Capello.
Camiseta: Kelme – Teka.
Títulos: Liga.
Anecdotario: A lo largo de toda la historia reciente del Madrid, el Real sólo ha tenido dos Entrenadores capaces de fabricar equipos antidemocráticos de corte industrial y plomiza consistencia. Éste es uno de ellos.
Dorsales:
1. Buyo, 2. Chendo, 3. Roberto Carlos, 4. Hierro, 5. Sanchís,
6. Redondo, 7. Raúl, 8. Mijatovic, 9. Suker, 10. Seedorf,
11. Amavisca, 12. Secretario, 13. Cañizares, 14. Milla, 15. F. Sanz,
16, -, 17. Panucci, 18. Alkorta, 19. Lasa, 20. Petkovic,
21. Zé Roberto, 22. -, 23. Guti, 24. Álvaro, 25. Illgner,
26. Víctor.
Curiosidades: Durante la pretemporada con Quique (3) y Alfonso (10) aún en plantilla Roberto Carlos lució el 16 y Seedorf el 17.
Acumulado:
1- Buyo.
2. Chendo.
3. Quique, Roberto Carlos
4. Hierro
5. Sanchís.
6. Redondo.
7. Esnáider, Raúl.
8. Míchel, Mijatovic.
9. Zamorano, Suker.
10. Laudrup, Seedorf.
11. Amavisca.
12. Secretario.
13. Cañizares.
14. Milla.
15. Fernando Sanz
16. –
17. Raúl, Panucci.
18. Alkorta.
19. Lasa.
20. Rincón, Petkovic.
21. Luis Enrique, Zé Roberto.
22. Soler.
23. Sandro, Guti.
24. Álvaro.
25. Contreras, Illgner.
Qué decir de esta temporada, una de mis favoritas de siempre. Hasta conocer el madridismo underground, pocos madridistas conocía que «reivindicaran» este equipo, me sentía algo solo en ese aspecto entre tanto pipero, valdanista y delbosquista.
Por primera vez, y pocas veces después, vimos un Madrid serio, competidor, sólido, tácticamente trabajado, un equipo italiano ganando la liga española. Esa competitividad la heredaron los jugadores para arrasar en Copuropa los siguientes años, pero en Liga no se volvió a ver nada igual. Una buena prueba de esto es que en esta temporada no perdimos ningún partido en casa, hecho que en los 15 años siguientes, sólo se repetiría en una ocasión más.
Incluso este año, siendo evidentemente un equipo mucho más espectacular, eché de menos por momentos el equilibrio inédito de este año de Capello. Illgner dando sobriedad a la puerta, Impresionante dupla Hierro – Alkorta atrás, Roberto Carlos en la banda izquierda para él solo, mediocentro un Redondo que por fin dejó atrás las lecciones y jugó a su mejor nivel, y un Seedorf espectacular en una forma que luego no repetiría en el Madrid. Arriba, Raúl partiendo desde la izquierda haciendo la mejor temporada de su carrera y la magia balcánica de Suker y Mijatovic, delanteros poco «italianizados» pero que se adaptaron bien a la disciplina exigida por el técnico. Como hoy, la banda derecha era el lado débil, con el mediocre Amavisca y el canterano Víctor. Se fichó a Secretario de lateral, que fue una mierda como un castillo, y en navidades se enmendó con Panucci, un lateral industrial con remate de cabeza soberbio.
Recuerdo el primer partido de la temporada, jugado en Riazor, en el que con algunas bajas y ugando como el culo empatamos a 1 con gol de R.Carlos. se vio que el Madrid en un mal día era capaz de competir ante uno de los equipos más fuertes del torneo.
La única pega del equipo es que era una plantilla cortísima, dicho por el propio Capello «miraba al banquillo y sólo veía a Milla y al hijo del presidente». Al no jugar competiciones europeas, esto bastó para ganar la Liga, pero la Farsa, con una plantilla muchísimo más amplia, compitió en los tres torneos, ganando dos. Un equipo fortísimo el de los culandras, con Figo, el mejor Ronaldo que hemos visto y Mourinho de asistente de Robson.
En fin, temporada de culto, podría pasarme hablando aquí todo el día.
Quería decir «Redondo dejó atrás las lesiones», no las «lecciones», puta dislexia.