– Genio Mourinho. Luego de la lamentable derrota en Sevilla Mourinho mueve el equipo: Ramos al banquillo, uno de los cuatro o cinco ‘intocables’ a nivel deportivo y social. Essien y Varane entran en el once y Mourinho arma un equipo sólido. Decía Abel Rojas que «El Madrid necesita asentamiento. Sentirse seguro antes que cómodo.» Pepe – Varane, Essien – Alonso y Khedira con Di María, Cristiano e Higuaín.
– Marcelo por Coentrao y once sin Modric ni Özil. Salvando las distancias, el once del Madrid tenía las mismas hechuras que el que se enfrentó al Barcelona en semifinales de la Champions 2010-2011 e incluso a la alineación contra el Valencia tras el 5-0. Partido de tanteo corto, diferencia de goles mínima, armar al equipo desde atrás, un partido dividido en dos mitades, una física y de contención y otra más desatada en términos ofensivos, ect. Días antes del partido Francisco Beltrán nos hablaba de la ‘formación tortuga’.
– Casi todo el mundo daba a Coentrao titular por Marcelo. Con la sobrecarga voluntaria en el medio para frenar a Silva y Yaya y dar seguridad al equipo, Mourinho pensó en Marcelo. Marcelo, en forma y concentrado es un jugador brillante como ya demostró en la temporada 2010-2011. Ayuda en la salida del balón y es posiblemente el mejor lateral izquierdo ofensivo del mundo. La apuesta no le pudo salir mejor a Mourinho. El brasileño, visiblemente fuera de forma y uno de los señalados en Sevilla se sobrepuso a su mal momento y jugó un buen partido. Se asoció, no sufrió atrás, y disparó con peligro dos veces antes de hacer el 1-1.
– El Madrid juega una muy buena primera parte dominando el juego, la pelota y al rival, pero las acometidas de Yaya Touré asustan. A muy buen nivel Arbeloa, Alonso, Essien, Varane. Pepe en un mundo paralelo. Higuaín en otro mundo, pero bajo tierra.
– Se adelanta el City. En la única vez del partido que salta el seguro Pepe, Yaya le pone el balón a Dzeko aguantando a Varane y el bosnio marca. El gol llega en un momento de control madridista pero los ánimos no decaen y los 22 minutos siguientes al 0-1 se juegan con la extraña sensación que nos hace sentir que el Madrid es imposible que pierda esta noche.
– Al final del partido el Madrid junta a Marcelo, Alonso, Özil, Modric, Di María, Benzema y Cristiano. Di María, fantástico sobre todo en el último tramo del partido asiste a Benzema, que se gira y marca. Luego llega el gol de Cristiano, después la celebración de Pepe y al final la de Mourinho. Por un Madrid lleno de portugueses.
– Santiago Bernabéu.
a. Animación. El Santiago Bernabéu es un estadio que podría estar muy bien y sin embargo es un campo de mierda. Tiene una acústica impresionante, pero no hay grada joven y para cuatro gatos que cantan, están situados en el cuarto anfiteatro. Sigue sonando el puto Nessun Dorma antes de los partidos de Copa de Europa, sin que aún sepamos muy bien a cuento de qué viene tal obsesión. Miles de jóvenes se quedan sin entrada bien por falta de localidades, bien por los precios de entrada, que cuando uno los ve parece que el papel viene con ‘vale para mamada al final del encuentro’. La media de edad debe estar en torno a los 70 años, y el sistema de alta de socios está podrido. Además, los piperos de los cojones se van impunemente (cada uno hace lo que quiera con su dinero, blablabla) con el 1-2 del City para no pillar atasco. No me jodas, Florentino, anda, no me jodas. A estos mierdas hay que mandarles a tomar por el culo, joder.
b. Silva es un excepcional jugador, qué duda cabe, pero es intolerable que se marche del puto Bernabéu con una ovación mayor de la que han recibido nunca jugadores que llevan más de cuatro años aquí y que pasan desapercibidos completamente. Pepe, Marcelo, Benzema, incluso Cristiano, al que el inculto socio siempre se le ha mirado con un poco de desconfianza.
b.1 Lo mismo me pasó el año pasado cuando escuchaba las ovaciones a Granero o Callejón, jugadores totalmente irrelevantes, mientras Cristiano -recordemos, un tío que mete 150 goles en 3 años- ha llegado a ser pitado por un regate de más. Hay que ser subnormal.
– Mirando al futuro. Casillas e Higuaín fuera del Madrid mejor antes que después.
a. El raulismo ha forjado tantos enólogos desde 2004 que enseguida se detecta el aroma de un vino picado. Casillas es un pésimo capitán y un futbolista muy vago que vive de sus paradas de balonmano y del afecto de todas las madres de España. Como mínimo, el Madrid ha de fichar un portero que le haga competencia real.
b. Higuaín. Ayer murió Carrillo y en twitter alguien escribió que a pesar de sus desavenencias se le tenía aprecio porque fue una persona muy importante en la transición. Lo mismo le pasa a Higuaín, que también fue importante en nuestra transición y la gente le cogió cariño pero en el Madrid ha tocado techo. 1. Con él en el campo el equipo juega peor, y Cristiano juega peor. 2. En términos futbolísticos le queda el desmarque, pero luego no marca, o marca a la tercera, como contra el Valencia, o una de cuatro, como contra el Barcelona. 3. El partido que hace en las semifinales contra el Bayern Munich es de despido fulminante, mirando terrenos para hacerse una casa en fuera de juego mientras Marcelo y Cristiano tejían en 3-1 en el minuto 90.
– Rueda de prensa. Parafraseando al otro genio, Season, «Mou se la saca agian.» «El señorío es esto, morir en el campo, no filosofía barata».