– El Madrid salta a Zorrilla con cambios en la alineación. Nacho en la izquierda y Callejón por Di María. Lógico si se tiene en cuenta que anteriores experimentos en la banda no marcharon especialmente bien y que Di María vive uno de esos momentos de ofuscación transitoria que se acentúan con el aceptable rendimiento de Callejón en partidos de intensidad media o baja.
– En frente el Valladolid, un equipo que parece obra de autor, mérito de Đukić; y el frío pucelano que parece un gadget instalado en la sala de máquinas del estadio. El equipo local empezó atacando casi exclusivamente por su izquierda, obviando que a su diestra había un lateral joven, inexperto y a pierna cambiada y volcó todo su énfasis ofensivo al lado de Arbeloa, como si el mantra de la prensa patriota hubiera hecho mella en los equipos rivales. «Arbeloa es el malo». Pues vale. En principio el Madrid parece bien asentado aunque algo indeciso con la pelota. Tras la pérdida de balón, presión y recuperación.
– 1-0. Gol del Valladolid, córner en el minuto 6. Habrá que tirar de ironía ante la adversidad y pensar que ya sólo queda por convencer la inmensa mayoría pipera que vaga por el mundo 1.0 nutriendo su madridismo con las soflamas antimadridistas de los profetas del Komando Txuletón, pero entre nosotros: Ramos y Casillas son los Pepe Gotera y Otilio de este Madrid de Mourinho. En el primer gol Ramos falla en su anticipación y deja libre a Manucho, que marca tras el barullo habitual en el área del Madrid.
– El insoportable estado de forma de Casillas. Ya vimos el año pasado una grotesca maniobra de evasión de responsabilidades en Munich, con toda la canallesca a sueldo poniendo a parir a Coentrao por el segundo gol del Bayern, y este año nos pasa lo mismo con el espectacular comienzo de temporada del yerno de España, que empezó equivocando la cabeza de Pepe con un balón a un metro de distancia contra el Valencia en Agosto, siguió en Getafe y Sevilla y a saber dónde, y sobre todo cómo puede acabar el recital del Príncipe de Asturias de la concordia del buen rollito de garrafón. Puede que entre cupón y cupón de as y/o marca tal vez descubramos algún reportaje con los puntos que le ha costado este año al Madrid. (Para groupies: sí, nos ha dado muchos en el pasado, -¡¡como Raúl en su día!!, pero ya lo llevó en el sueldo).
– Dice @la_meseta_über que desde que tiene uso de razón siempre ha escuchado una sentencia común referente al Madrid: «¡El Madrid no juega a nada!» La segunda causa de mortalidad entre los madridistas tras el enorme pesar del no juego a pesar de los intentos de Valdano y compañía debe ser sin duda los córners. El córner cuando hablamos del Madrid es un fantasma que se propaga a través de los años, los jugadores y los entrenadores.
– Los jugadores no perdieron la calma tras el gol en contra, controló el balón y jugó sin prisa aunque paradójicamente el Madrid empató después de un fallo de un jugador vallisoletano. Sigue sumando méritos a nivel doméstico Callejón, siempre cumplidor y dando lo mejor de sí mismo en cada partido. Es inevitable que cada vez que brilla Callejón yo me acuerde de Pedro León, que *era* el Callejón de esta plantilla, sólo que cuando Valdaño lo fichó, lo fichó para que *fuera* el Di María. Señor, líbranos para siempre de Jorge Valdano y sus ínfulas poético-futbolísticas.
– Una de las características más apasionantes (a pesar de las verdades oficiales del Régimen) de este Madrid cuando la ocasión lo permite son las contras y su juego vertical. Como es lógico, en este aspecto no existe término medio y este tipo de acciones cuando terminan en gol parecen un solo de Rory Gallagher y cuando lo hacen en estrepitoso fracaso son como un trabalenguas recitado por un disléxico. Khedira: Khedira sin pié de madera en los últimos 15 – 20 metros y con 8-12 goles por temporada dejaría de ser un fetiche underground pero se convertiría en un top5 mundial, menudo dilema.
– 2-1. Segundo gol del Valladolid, que como buen asesino -encima adiestrado por un serbio que a dos grados vallisoletanos sólo se sirve de un jersey- visitó de nuevo la escena del crimen. Córner, gol de Manucho. Pepe Gotera volvió a mostrar su limitado catálogo aéreo y Otilio se equivocó en la medición del salto con Manucho, que simplemente tuvo que esperar a que el balón rebotara en su frente para entrar. Lo peor de Casillas es que con toda España sabiendo que es más malo que la peste en los balones aéreos, luego de encajar un gol que en parte es responsabilidad suya, pone morritos y grita. Los cabreos de cartón piedra de Casillas son los fingimientos de orgasmo de una novia más tonta que hecha de encargo. Si yo fuera el novio, andaría buscando novia nueva.
– Cuando todos intentábamos resolver la adivinanza del «porqué si Callejón juega por Di María no lo hace Modric por Özil» resulta que el alemán apareció con Benzema -que es el mejor del mundo en aparecer un segundo antes de que se pierda la fe en él- en una jugada de funambulismo que todos vimos a media apnea. Parecían malabaristas callejeros sorteando peatones en una calle atestada de gente el día de fiestas.
– Cambio de entrenador en el descanso que por cierto clavó Beltrán. Nacho fuera, Di María dentro. Callejón pasó a la izquierda. Con este cambio, Mourinho señaló la luna, y los periodistas miraron el dedo. Mourinho prosiguió el curso avanzado de gestión de banquillo sacando a Modric por Arbeloa, convirtiendo el once del Madrid en un laberinto indescifrable para los que sólo quieren ver en el portugués a un ogro cargándose «la idiosincrasia madridista» (irónicamente) a base de victorias. Mourinho gestionó perfectamente su banquillo y como el conductor que sabe servirse del freno motor y la caja de cambios para optimizar el rendimiento de su motor llegó a meta alterando lo menos posible su máquina. Sin embargo, y aunque sea impopular señalarlo ahora, ha sido precisamente en dos semifinales de Champions cuando más se ha echado de menos esta capacidad de liderazgo, decisión y tino: Real Madrid – Barcelona tras la roja a Pepe y Bayern – Real, Real – Bayern.
– 2-3, Özil. En el 60′ entró Modric y como en las películas de hora y media cuya trama se decide en la persecución de los últimos 20 minutos, el partido quedó transformado en un sprint de 30 minutos. Fue de nuevo Özil, como contra el Dortmund, quien dibujó maravillosamente un final feliz que llena de alegría a un vestuario que desborda tensión y stress. Los que lo han vivido saben que en estos momentos de calma tensa permanente, con problemas de juego y confianza, estas victorias trabajadas y difíciles son muy celebradas por los protagonistas.
Es contra el equipo alemán y no contra el equipo inglés. Me refiero al gol de falta directa.
Cierto. Gracias.
Y añadir que me gustó muchísimo la crónica.
Saludos desde Erlangen con un frio de cojones.
Chema Abad (RNE) ni siquiera dijo que había sido anulado el gol de Sergio Ramos……
Lo de Casillas ya lo decíamos en Fans cuando aún andaba trotando Raúl…. nos llamaban locos, el tiempo nos ha vuelto a dar la razón.
yeah. muy duro. espero que se concentre para CL porque si no las vamos a pasar putas.
Buenos días.
Genial crónica.
A Mourinho no le reconocerán nunca como ejecutó el partido con los cambios, una obra maestra.
Lo de Casillas es penoso.
Un abrazo Jarroson.
otro para ti.
Buenísima crónica, y sin añadir el tema árbitros que también desquician al equipo y jugadores, no solo Casillas que es un plus de desquicie e inseguridad defensiva.
Pena, porque hay entrenador con experiencia y liderazgo, cierto que en partidos grandes de Champions es mucho mas reservon y prefiere morir con los que piensa titulares, y tenemos muy buenos jugadores y plantilla mas compensada que antes de que viniera Mourinho, pero entre Casillas, y los arbitros Uefos y patrios, creo que este año el Madrid no gana ni Liga ni Champions. La Copa no la menciono porque no me provoca demasiado interés.
El partido de Visitación Escaques en la prensa de Madridtz:
-El País (Diego Torres): en el primer gol, a Manucho «nadie quiso seguirle [sic]»; en el segundo gol, Manucho estaba «[l]ibre entre Casillas y Ramos. […] Fue un error tan clamoroso de la defensa, que […]». Un error de la defensa. O de la sociedad.
-El Mundo (Orfeo Suárez): una estrella. Sobre la «debilidad del Madrid a balón parado», Suárez la encuentra «inadmisible» en «el equipo que reúne a dos de los mejores cinco centrales del mundo». Echo algo en falta, pero no sabría decir qué. «En particular, los tantos señalaron a Sergio Ramos»; en el segundo, el remate de Manucho fue desde «muy cerca de un Casillas que decidió esperar, no salir». Y esa decisión, ¿fue correcta? No juzguéis si no queréis ser juzgados.
-As (Juanma ‘Refítoler’ Trueba): no se menciona a Escaques en toda la crónica.
-Marca (Santiago Segurola): un 6 de puntuación; más que Arbeloa (5,5), Nacho (5,5), Di María (5,5), Khedira (4), Varane (5,5) o el propio Mourinho (5,5). En una crónica dedicada casi exclusivamente a explicar cómo Benzema y, sobre todo, Özil, le salvaron el culo al cabrón de Mauriño, que no confía en ellos (y lo demuestra sometiéndolos a la tortura de ser casi siempre titulares), lo único que se dice sobre los dos goles de córner es que «el Valladolid se beneficiaba de las concesiones en el área de Casillas» (creí leer «de las concesiones de Casillas en el área»; falsa alarma).
Como tuiteé en broma esta mañana,
Investigadores privados encuentran graves irregularidades en las crónicas del Bayer RM. Han sido borradas todas las alusiones al yernísimo.
La realidad, kherido desqueran supera la ficción.
Excelente crónica, llevas más razón que un santo hablando de Casillas, véase la paradoja, aunque estos dos últimos años Iker ha pasado de ser un santo a ser un triste beato. Me encanto la crónica. Un saludo, Jarroson.
Otro para ti Pablo.
Corrección: *Me encantó la crónica.
Lo del «puto murcielago de los cojones» como cariñosamente me gusta llamarle, ya es de juzgado de guardia, toda su vida deportiva para pulir los defectos que tiene, ahora, que con la edad, pierde parte de los reflejos de antaño, se notan los resultados de años y años de entrenamiento puliendo esos «defectillos». Eso si, la prensa ni mu, es más fácil atizar a Mourinho y dejar que el despojo este, destroce el club, como hiciera la momia qatarí
Impresionante crónica, como siempre
algunos jugadores merengues…..¿le están «haciendo la cama» a josé mourinho?