Archivo de la categoría: realmadrid2014-2015

Corea del Norte 2 – 1 Real Madrid

*** entrante***

El protocolo prepartido de un Barcelona – Madrid ya está enraizado en la cultura popular española: emisarios de Corea del Norte supervisan el mosaico y adquieren nuevas ideas que poner en práctica en Pyongyang y periodistas del corazón cazan los fugaces escarceos precoitales de Iker Casillas y Xavi Hernández, símbolos de una generación. Luego la pelota echó a rodar, al principio entre los pies de los jugadores azulgrana mientras el Madrid adelantaba su línea defensiva cerca del medio campo. Para que esto sea posible se necesitan dos condiciones fundamentales: la concentración de Ramos García y la elasticidad de Pepe: todo funcionaba correctamente.

Carvajal es un producto de la cantera al que al principio mirábamos con recelo, pues no terminaba de convencer con ese porte trotón prestado de Míchel Salgado, pero tampoco se le recuerdan pifias en partidos importantes, sino todo lo contrario. En el otro lado está Marcelo, que es una moneda de oro lanzada al aire. Juega de lateral con las habilidades de un jugador de fútbol sala y la disciplina táctica de un anarquista.

***plato principal***

Contrario a las disquisiciones de corredores de apuestas, madridistas pesimistas y madridistas locos, el Madrid se plantó en el césped del Mein Kampf con comodidad, casi gustándose. Ni siquiera el gol de Matthieu bajó la moral a los madridistas, que luego del bache lógico pero momentáneo del 1-0 se fue reponiendo poco a poco de sus emociones hasta jugar el mejor fútbol de las últimas semanas. Sin quitar mérito a ningún jugador, en todo este proceso fueron claves dos o tres hombres: Modric, Benzema y Marcelo. Modric simple y llanamente presta su alma al equipo, Benzema se vale de sí mismo para entender todas las necesidades del equipo y recibió como si fuera Drogba y Marcelo saliendo de su zona y creando una superioridad que nadie en el Barcelona previó. El gol del empate es una maravilla de Modric y Benzema que materializó Cristiano.

Aún llegó el Madrid a encadenar algunas ocasiones más tras la reanudación pero ahora sabemos que todo fue un espejismo. El partido murió de forma drástica con el 2-1 que marcó Suárez. Al Madrid se le fue el oxígeno con el gol, y sin oxígeno las ideas van a ninguna parte y las piernas no funcionan. El gol y el baile de faltas y tarjetas consiguiente levantaron un muro imposible para el Madrid. A la hora de juego el Barcelona se había hecho con el balón, el resultado, el discurso, las adjudicaciones de ayuntamientos y los principales festivales de cine independiente. Mal síntoma cuando precisamente los tres mejores hombres de la primera parte encadenaban fallos impropios: Benzema pasaba el balón a tierra de nadie, Modric fallaba pases evidentes y Marcelo resbalaba al lanzar una contra.

***postre***

Y luego está el drama del capitán. Casillas no solo es un tipo tan infame como mal capitán a quien dentro del Madrid ya sólo le quieren los mojabragas, además es un portero que no para nada de lo que va adentro, que es precisamente lo mismo que le reprochaban a López el año pasado y hoy regaló de nuevo el 100% de sus despejes con el pie (6). Evitó el tercero, de Alba, porque el balón le dio involuntariamente en la cadera. (Homenaje a la literatura de Diego Torres)

Quiso mover el banquillo Ancelotti, que hace cambios como quien sacude un ciruelo. Tal vez el italiano meditó sacar a Jesé por un Bale infame o por Cristiano para mantener la estructura y la decencia y evitar el bodevil en el que termino el partido, pero de inmediato le llegó un burofax del departamento de marketing impidiéndoselo. Jesé y 4,345 kilogramos de arcilla a su pared abdominal pegados reemplazaron a Isco y más tarde culminó el despropósito quien muy bien había comenzado la noche cambiando a Modric por Silva, dejando al Madrid vendido a su suerte, con toda la responsabilidad en un Kroos asfisxiado y con tarjeta mientras Jesé se perdía en la banda preguntando a los aficionados dónde cenar en Barcelona y Silva descavaba zanjas como buenamente podía.

***la cuenta, por favor***

Queda el Madrid en un panorama confuso aunque con la esperanzadora primera parte como acicate para lo que viene, que es una Champions que pasa por un doble partido con la bestia negra de Ancelotti y una más que posible vuelta al Mein Kampf en semifinales, al mismo tiempo que debe seguir intentando echar el aliento al Barcelona en la Liga hasta el final. La Décima fue una gran liberación pero no ha de ser el remedio a todos los males, y el Madrid lleva camino de regalar por unos motivos u otros su tercera Liga consecutiva.

2 comentarios

Archivado bajo realmadrid2014-2015

Azletik 1 – 0 Real Mano Floja

*** introducción ***

Bufandas, algarabía y cantos populares recibieron al forastero en el nuevo campo de San Mamés. Las txapelas y el coqueto aspecto británico del estadio son muy peculiares, así como las banderas proetarras que no molestan a nadie, ¡y aún así todavía quieren irse! Después de arrasar las fértiles tierras vascas con la antigua junta de gobierno tres veces 0-3, como 70 veces 7, o ciudades tales como Sevilla o Valencia convertidas en feudo dócil, el Madrid aún no había ganado en democracia en Bilbao. A Iraloa le hicieron un homenaje y hasta Pepe aplaudió. El Madrid salió al despiste con Illarramendi en el equipo titular y antes del primer minuto estorbó a Kroos una vez y perdió dos balones. La papeleta del medio centro defensivo es incómoda para todo el mundo y todos los consecuentes lo saben.

Por motivos irracionales o paradojas que nadie entiende el Madrid se dispone muy lavolpianamente para que Pepe termine dando un balonazo. En Illarra no confía nadie -ni él mismo- y a Kroos le hicieron un marcaje al hombre muy efectivo. El Azletik llegó a presionar en algunas fases con cuatro futbolistas como si aún les entrenara Bielsa. El ímpetu bilbaíno funcionó y al Madrid se le nota el aturdimiento con o sin la cooperación del rival. Las malas noticias no acaban ahí porque Isco salió con manga corta, haciéndonos partícipes a hombres, mujeres, niños y respetables miembros de la sociedad de ese enorme escupitajo de tinta en su brazo.

*** nudo ***

Sucedieron dos acontecimientos que el espectador buscará mañana en las páginas de sucesos: Casillas atrapó con solvencia el primer balón aéreo y en el Bilbao juega un excelente futbolista negro. Unas líneas después tal vez encuentren una oración por el alma de Cristiano, cuya esencia anda ausente de su cuerpo desde hace ya demasiadas semanas. Williams disputó un balón con Kroos que el alemán no acertó a oler y ése fue el génesis del 1-0. Antes del gol vasco unos bonitos minutos de fútbol sin corsé nos hicieron creer en un partido loco con muchos goles, pero no fue así; el Bilbao salió al campo habiendo recitado cada jugador tres veces la lección, el largo y el ancho del campo, nociones básicas de física y geometría y los futbolistas del Madrid señalados en rojo y en verde.

No es que el Madrid jugara mal, es que además el Bilbao jugó muy bien, acunándose  cuando no tenía la pelota con una cartografía muy acertada que no dejaba cabo suelto. Si daba la casualidad que el Madrid se acercaba a menos de 25 metros de la portería los futbolistas vascos se multiplicaban como panes y peces. Y si no, la opción c era un manto de faltas tácticas, minas antipersona. La única tímida animación corrió a cargo de Carvajal, y poco más.

*** desenlace ***

Al inicio de la segunda parte pareció buena señal que el Bilbao bajara la línea de presión 10 metros, tal vez estuvieran cansados. El Madrid se sacudió los miedos y encadenó ocasiones que en otro ciclo solar habrían sido gol sin ninguna duda. Al asfixiante dominio madridista le faltó Van Nistelrooy rematndo las jugadas, lo que en la LOGSE se denomina ‘la pegada’. Este Madrid es un equipo triste y melancólico que no ha superado las ausencias de Modric, Ramos ni James. La escena de todo el cuerpo técnico aplaudiendo a Illarra es devastadora e indica que algo huele a podrido en Dinamarca.

Los blancos insistieron hasta que con el disparo de Bale al palo todo el mundo comprendió que hoy el Madrid no marcaría jamás. A este Madrid se le está poniendo una cara delbosquiana – queirociana muy preocupante. Si toda Europa ha visto cómo poniendo un sabueso a Kroos y dejando que Isco corte hierbajos con un machete en la selva, el Madrid desaparece, mala sombra nos cobija.

*** ruegos y preguntas ***

– ¿hemos tirado tres ligas consecutivas por distintos motivos y nadie se ha dado cuenta?

– ¿qué les ha pasado a jesé y varane?

– ¿estamos ante el inicio de la baulización cristiana o es sólo un mal momento de forma? ¿dejó lo de irina una cicatriz como la apendicitis?

– ¿por qué se ha fichado a lucas silva si sicario casinigro parece mejor, más adaptado y ya estaba aquí?

 – ¿cree vd, sufrido madridista que volveremos a tocar metal frío de aquí a mayo?

Deja un comentario

Archivado bajo realmadrid2014-2015

Real Madrid 2 – 0 Deportivo de La Coruña

– Un minuto después del 4-0 en el Calderón un par de equipos de investigación se personaron en los principales centros de desintoxicación y rehabilitación del país. Querían ver in situ el estado de descomposición del Real Madrid a través de sus aficionados y contarlo a toda España desde las páginas del As. Es cierto que quienes acusaron al entrenador del Madrid Carlo Ancelotti, un anfibio entre Muñoz, Molowny, Del Bosque y Queiroz de temerario al presentarse en el Calderón con una estadística contraria el 80% de los duelos anteriores y sin tres titulares como si no hubiera pasado nada posiblemente tengan razón, pero el italiano también es responsable de una Copa de Europa con un proletario y económico 4-4-2 y una racha infinita de victorias que se estudiará en todos los libros de historia y será recitada como la lista de los reyes godos en 2026 por nuestros hijos mientras nos dirijimos en metro al Nuevo IPIC Estadio Santiago Bernabéu – Valdebebas Microsoft : Basilea, Deportivo, Elche, Villarreal, y así hasta 22.

– Según confirmaron fuentes judiciales las páginas del diario As se estuvieron vendiendo con pequeñas cantidades de sustancias alucinógenas untadas en los titulares referentes a la fiesta de Cristiano Ronaldo durante la semana para perturbar al madridista castizo, madridista desde siempre impresionable; aunque su director Alfredo Rebaño desmiente categóricamente tales hechos. Pero el madridista que no consume drogas vive feliz y despreocupado como un personaje de alguna tediosa novela beatnik. Hemos venido a disfrutar y el madridismo se vive mejor en una montaña rusa. De la ceremonia y la calma institucional sólo disfruta en realidad  el Faraón Pérez.

– En este contexto se presentó el Deportivo en el Bernabéu. Cristiano Ronaldo tiene más balones de oro que ligas en el Madrid y en el Calderón la defensa y el portero blanco regalaron el balón al Atlético más de 40 veces desde su campo. El partido siguiente al 5-0 de 2010 Mourinho salió con trivote frente al Valencia. Ancelotti que no le teme a nada, con Illarramendi y su 4-3-3 en oferta esta semana a sólo 19.95 en las baldas bajas del Carrefour. Es duro reconocerlo, pero a día de hoy el Madrid es lo que son Kroos, Isco y Benzema. En el Deportivo juega uno de esos messiniestas defectuosos de la Masía a los que se refería Mercutio, Isaac Cuenca, peinado con la raya a un lado y que lleva perilla de actor secundario en The Office.

– Para la salida del balón, un puzzle de 3000 piezas sin Modric, Ancelotti ordenó a Marcelo casi en la línea de los centrales, para que deje volar ese espíritu de interior tan especial del brasileño. Arbeloa en la línea superior para la abstracta tarea de crear espacios, y teoremas matemáticos de los que pueda aprovecharse Bale, que jugó un buen partido. La primera pitada llegó en el minuto 6, y menos mal, porque por poco tapa el «illa illa illa Juanito maravilla.» Casillas ha convertido en icono pop su clásico «fuera, fuera» en los córners y parece un jubilado en una obra gritando «así no, así no…», sólo le falta hacerlo con una mano en los huevos y la otra señalando a los defensas, como ya hiciera alegóricamente en el Manzanares.

– El Deportivo se colocó en el campo con una idea clara, intentar diluir a Kroos con un marcaje al hombre y dejar la responsabilidad a Illarramendi, que completó una primera parte definitoria: muchos balones horizontales o hacia atrás, muy pocos verticales y casi siempre perdiendo duelos individuales en los rechaces de los córners a favor y otras cotidianidades en la vida de un medio centro . El Deportivo no llegaba a montar una contra, pero Illarra nunca ganó un duelo. La HBO podría rodar un spin off argumental de The Sopranos con Illarra en el papel de Tony Soprano yendo al psicólogo, que sería Ivan Campo, y hablarían de la presión y la ansiedad en el Santiago Bernabéu. Lucas Silva debe sonreír por dentro, porque Illarra y Khedira son historia.

– Antes de que marcara Isco los tres arietes tuvieron al menos una ocasión clara cada uno. Cristiano y Bale se estrellaron contra la madera, y luego el ciclo de la vida, Bale caracoleaba por la derecha pasando con su izquierda como antaño hiciera Özil e Isco marcó uno de esos disparos muy característicos del mejor Kaka, o sea, el del Milán. Isco que habrá sido padre o se habrá casado, o tal vez haya aprobado una cuatrimestral con notable no ha podido superar tal acontecimiento sin reventarse el brazo con un horroroso tatuaje (pleonasmo), aunque hemos de agradecerle que juegue con manga larga como su compadre Ramos.

– Tras el gol, pregunta incómoda, ¿qué es lo que pasa entre dos goles del Madrid? Nadie lo sabe, una vez que se marca el primer gol el madridista, aficionado o jugador, sólo espera a que llegue el segundo, y así sucesivamente n veces durante 90 minutos. El Deportivo jugó atrincherado y al Madrid le costaba un mundo avanzar metros con el balón. Tanto excavó el Madrid que encontró vestigios arqueológicos de otra época como Manuel Pablo o Lopo a más de 60 kilómetros bajo tierra, entre la corteza y el manto superior.

– Unos extrañísimos minutos al inicio de la segunda parte terminaron en un toma y daca de varias jugadas consecutivas con los dos equipos partidos, como si el césped del Bernabéu fuera el patio del colegio. Isco fue el único hilillo de plastilina entre el norte y el sur. De ahí al final, un enorme plano secuencia que duró hasta el minuto 70, más o menos cuando Lucas Silva saltó al campo y Benzema hizo el segundo. La red lo recogió como si fuera un atún y Karim alzó los brazos al aire mientras Arbeloa, presente en los dos goles arriba y repartiendo estopa sin ser visto abajo le abrazaba. Kroos quedó de 5, ya sin la agobiante presión de la marca al hombre e Isco y Silva de interiores. Mientras tanto, las preguntas se sucedían en la cabeza del espectador, «¿hizo bien éste chico en dejarlo con Irina?», «¿qué hago para comer mañana?», «¿es cierto que el Bayern gana sus partidos 8-0?», «¿contra quién jugamos el próximo miércoles?»

1 comentario

Archivado bajo realmadrid2014-2015

Córdoba 1 – 2 Real Madrid.

– Sucedió lo improbable, el árbitro pitó penalti en el primer minuto de juego y el partido empezó 1-0. Ramos eligió un mal partido para jugar su renovación en bolsa. El Madrid es el Madrid porque puede permitirse lujos excelsos como jugar sin Modric, pero jugar sin Modric ni Isco es tentar demasiado a la suerte. El Córdoba salió a jugar como si sus jugadores tuvieran prisa por llegar a alguna parte y los madridistas que estaban bajo el sol tenían dos sombras, la suya propia y al jugador del Cordoba. Los que estaban en la oscuridad, sólo tenían una sombra blanca.

–  El Madrid intentaba abrirse cuando el balón estaba abajo con Kroos acompañado de los laterales, una línea de cuatro en el medio y otra de tres arriba, que de tan lejos parecía que estaba más cerca de las gradas que de sus compañeros. Cualquier esfuerzo resultó imposible gracias a tres claves: el empeño de los jugadores del Córdoba, la ausencia de Isco y el cansancio de los jugadores blancos, que parecen estar con el indicador de gasolina en rojo.

– Antes las dificultades del Madrid para articular vocablos coherentes, el guión pedía a gritos las ayudas de James y Benzema en dos cuartos, y aunque hubo algunas aproximaciones no existió una gran mejora. El Córdoba asustaba con sus contras, todas por el lado izquierdo madridista, lo que empujó a Carvajal y Khedira a aumentar esfuerzos en las coberturas. Ramos, castrado por la amarilla del primer minuto fue un trampolín para los atacantes andaluces. A pesar de todo, las aproximaciones del Córdoba terminaron todas en falsa alarma.

– Cuando Cristiano toco su primera pelota, el dinosaurio todavía estaba allí, pero había muerto hace millones de años. En el Madrid se acumulan todas las paradojas del cosmos, y aunque Kroos sea el mejor tirador de córners que ha tenido el Madrid en los últimos 20 años, fue James quien sacó el del del empate. Benzema marcó un gol importantísimo, una variante de gol que ha marcado pocas veces, porque el francés tiene tanta clase como pocos latidos por minuto en su corazón y resulta raro ver a Karim versionando a delanteros de otro linaje, como Raúl o Inzaghi. Tras el gol, el partido entró en una tediosa fase REM que enlazó con el descanso, de tal manera que entre los 20 minutos del partido y los 15 del descanso los espectadores dispusieron de 35 minutos para poder echar una siesta rápida o pensar en la lista de la compra.

– El Madrid no sólo no mejoró nada en la segunda parte sino que jugó los peores minutos de la temporada. Aturullados y nerviosos, los jugadores dejaron de ser un equipo y una dañina estructura anarquista se instauró entre ellos. A semejanza de la táctica empleada en los patios de los colegios de todo el mundo: de portero el que no tenga amigos, los defensas dando balonazos sin orden ni concierto, los delanteros queriendo meter goles por su cuenta y los centrocampistas no existían. El equipo estuvo a punto de tocar el barro con la cara cuando el Córdoba mandó un balón al palo. A Varane le hicieron falta y Casillas salió a por el balón saltando un plinton imaginario. Luego de ese macabro suceso, el Madrid fue recuperando el pulso al partido como un enfermo que se aferra a la vida, hasta que por fin posó la mano en la rodilla de Clara.

– Ancelotti, el entrenador más desesperante que recuerde tras Del Bosque haciendo cambios (entrenando al Madrid), dio entrada a Illarramendi (tal vez como homenaje póstumo) y a Coentrao para frenar la hemorragia de Bebe con Marcelo. No valoró cambiar a Cristiano, horrible todo el partido, imagino que por su estatus y porque no es fácil, pero la estúpida expulsión del portugués debe desembocar en una conclusión no negociable: si un jugador está mal, va fuera. Del campo, del equipo, o del Club, se llame como se llame. Sin el Rey Cristiano en el campo, Bale recogió el galón que al portugués se le cayó mientras sacaba brillo a la insignia del mundialito y todo convergió en el galés, que vive el apogeo de Cristiano desde la derecha recordando a Edmon Dantes en el château d’If. Falta, penalti y gol.

Deja un comentario

Archivado bajo realmadrid2014-2015

Violencia 2 – Real Madrid 1

– El partido terminó con amago de pelea a la salida del bar porque un labriego discutía en voz alta con el camarero sobre la porra: «pues yo soy antimadridista y le he puesto al Madrid que ganaba», a lo que yo no pude sino añadir «pues más tonto no se puede ser» bajo la incrédula mirada de mi padre que me reprochó de vuelta a casa cómo podía meterme yo en estos fregados a estas alturas. Los niños madridistas habían pedido a los Reyes Magos un Varane de titular, pero finalmente fue Ramos quién saltó al campo. Un amigo me mandó un mensaje, «no entiendo que no juegue hoy Varane, al final se va a calentar y se irá, no rotamos ni con los tocados, luego nos lamentaremos», y aunque las críticas de mi amigo no son descabelladas, yo no soy nadie para reprochar nada a Ramos y Ancelotti, que en clave madridista son Tip y Coll explicando a toda la hinchada rojiblanca cómo llenar una Copa de Europa de champán.

– Fue sin embargo la afición del Valencia la que se encontró con su regalo de Reyes en el campo: un equipo entregado que jugaba con la intensidad de trece presionando cada balón hasta el límite del reglamento. Además, el club se ha puesto un manto encima y han decorado todos los rincones con atrezzo sobrante de Corea del Norte o algún otro país así: ‘Valencia nunca se rinde’, ‘junts tornem’, ‘sí’, etc. Para más inri, su grada es un pepino. El Madrid jugó una buena primera parte a pesar de todo. Aguantó el chaparrón de palos valencianista, controló el partido e incluso marcó tras una jugada con un relato bellísimo: Orbán rebanó una pierna a Bale y de esa falta nació una jugada que terminó en Cristiano marcando de penalti. El campo estalló en gritos de «así, así, así gana el Madrid», que para cualquier madridista es una forma más de lanzar confeti al campo sin ensuciar.

– Si el año pasado nos hubieran dicho por estas fechas que el Madrid no sobreviviría a un centro del campo sin Modric ni Alonso habríamos pensado que el tipo escucha más de tres podcast al día, pero el tapón en la bañera de la Décima ha creado una dinámica tan positiva, que lo que cualquier otro año habría sido un drama, hoy es un problema temporalmente resuelto. Kroos ocupa el lugar de Alonso en una magnífica gestión de club, James juega por Di María e Isco suple a Modric aunque hoy se viera superado -como todo el equipo- ante la avalancha de centrocampistas valencianistas.

minotauro

– En la segunda parte el Madrid desapareció del mapa dirán mañana el 90% de periodistas y cuñados españoles, y aunque las escupideras de los bares estaban llenas de reproches a los jugadores que fallaron, es más apropiado decir que fue el Valencia quien lo expulsó con vehemencia del tablero. Bale perdonó el empate a dos, tal vez pensaba que Mestalla le pertenece y como sucede con quien corre despreocupado y desnudo por los pasillos de la mansión, no vio a los amigos (Benzema) llamar a la puerta ni a los enemigos (Otamendi) saltar por la ventana.

– Ancelotti intentó reaccionar con el as en la manga del mitológico 4-4-2, el sistema con el que derrumbó al Barcelona y al Bayern Munich en una quincena mágica. Khedira y Kroos en el medio, Isco en la izquierda donde recuperó vitalidad y protagonismo y Jesé en la derecha, donde fue ridiculizado más de una vez y menos de cien por Orbán, (con diez partidos más en las piernas del canario habría sido al revés.) El plan funcionó a medias, puesto que aunque el Madrid recuperó el balón y amenazó la portería de Alves, Chicharito no pudo gozar de un sólo barullo en el área. El  Valencia resistió con disciplina soviética y esta victoria será añadida a su palmarés. Tras noventa minutos y más de 20 partidos, dieron caza al minotauro blanco.

Deja un comentario

Archivado bajo realmadrid2014-2015