The Real Underground

Aunque el término ‘madridismo underground’ pueda tener algunas connotaciones pretenciosas o petulantes, resume de una forma acertada el big bang blanco sobre el que se abrazan miles de madridistas desde hace un tiempo.

Ese día uno de un madridismo más enfático, apasionado e ilusionado no depende en exclusiva de la llegada de Mourinho, sino de Internet. Antes de Mourinho aspectos como la meritocracia deportiva e institucional eran aún una quimera, pero muchos madridistas comenzaban a preguntarse en torno a un ordenador el por qué de muchas cosas. ¿No debería Raúl echarse a un lado de una puta vez, abandonar el club incluso? ¿No se está sobredimensionando en la prensa la no renovación de Del Bosque? ¿Por qué esa inquina con Capello? ¿Por qué desde PRISA no se menta en absoluto el Calderóngate? ¿Cuáles son los méritos reales de Valdano para haberse convertido por obra, gracia y pura inercia en tótem madridista? ¿Qué cojones ha hecho Míchel en esta vida para entrenar al Real Madrid? ¿Por qué cuando Casillas comete un error es pecado señalarlo? ¿Por qué todo el mundo piensa que Sanchís debe ser el próximo Presidente? Etc.

Hasta la llegada y la socialización de Internet, el aficionado vivía aislado por las Verdades Oficiales del régimen. La prensa, las radios, los periódicos. Resulta curioso que los mismos gerifaltes que dominaban los medios sean los mismos que siguen con sus campañas de chichinabo y sus prejuicios futbolísticos quince años después, sin enterarse aún de qué es internet, ni para lo que sirve. Con Internet se les acabó el chollo, y aunque sus negocios y emporios no peligran, el aficionado hastiado de mierda, basura y manipulación cuenta con varias alternativas. Hay una oposición pequeña pero significativa.

Lo primero de todo fue fansdelmadrid.com, un blog donde cada entrada puede ser catalogada como punk para el usuario medio de prensa convencional. Por ese blog han circulado usuarios brillantes, enfermos de madridismo. Alternativas internáuticas a los directivos que en la vida real paseaban corbata, poca vergüenza y menos competencia por los pasillos del club. Pero tal vez era un rancho cerrado. El apogeo de twitter y su capacidad para derribar barreras entre protagonista y público, emisor y receptor, deportista y aficionado nos dejó a todos cara a cara sobre una enorme mesa.

Pero eso evidentemente, no molestaba a los ángel maría villares de la prensa. Lo que descolocó a la infame turba periodística fue la llegada de Mourinho, que materializó todos y cada uno de los deseos que ese madridismo internetero llevaba rogando desde hace años. Guti, Raúl y Valdano a la puta calle en el primer año. Pusilánimes y/o hypes de la prensa como Canales y/o Pedro León fulminados a la centésima de segundo. Un equipo serio, ordenado y competente; vertical y agresivo, etc. En apenas un año el equipo ganó la Copa del Rey 17 años después y disputó hasta el final el último partido de la Liga de Campeones hasta que Pepe le partiera la pierna a Dani Alves. Y además, hemos encontrado eco en la prensa escrita. Manuel Jabois, Ignacio Ruiz Quintano, David Gistau, Jorge Bustos, Santiago Navajas. Plumas brillantes que en este páramo de tikitakismo intelectual über alles, delirios prisaicos y dictadura del buenismo parecen maquis en los Pirineos.

La llegada y sobre todo la aceptación de José Mourinho fue demasiado para el lumpen periodístico español y unió en perfecta comunión Club, equipo y aficionados. Campañas mediáticas, pataletas… cada día vemos un nuevo artículo lleno de delirio bajo la firma de Torres, Segurola o la prensa culandrona. Cada día estamos más encantados con este entrenador, este equipo, y este Club.

Ilustración: Gesioh!