Temporada: 2003 – 2004 dC. (año 7 a. de M.)
Presidente: Florentino Pérez
Entrenador: Carlos Queiroz.
Camiseta: Adidas – Siemens mobile.
Títulos: Supercopa de España.
Anecdotario: Por fin Florentino y Valdaño dieron forma a sus sueños más húmedos en esta temporada: Beckham in, Makelele y Ronaldinho out, un entrenador con un excelente porte y mucho gancho entre las señoras de 50 años, 7 extranjeros en plantilla y oprobios como Pavón, Raúl Bravo, Miñambres, Núñez, Borja y Rubén (más Mejía) con dorsal en el primer equipo. El castillo de naipes de Florentino se derrumbó estrepitosamente entrando el club en un agujero negro que marcaría una de las épocas oscuras más vergonzante del club en toda su historia.
Dorsales:
1. Casillas, 2. Salgado, 3. Roberto Carlos, 4. Rubén, 5. Zidane
6. Helguera, 7. Raúl, 8. Borja, 9. Ronaldo, 10. Figo,
11. Portillo, 12. -, 13. Carlos Sánchez, 14. Guti, 15. Raúl Bravo,
16, Núñez, 17. Miñambres, 18. -, 19. Cambiasso, 20. -,
21. Solari, 22. Pavón, 23. Beckham, 24. -, 25. César.
Acumulado:
1- Buyo, Cañizares, Illgner, Casillas.
2. Chendo, Panucci, Salgado.
3. Quique, Roberto Carlos.
4. Hierro, Rubén.
5. Sanchís, Zidane.
6. Redondo, Helguera.
7. Esnáider, Raúl.
8. Míchel, Mijatovic, Mc Manaman, Borja.
9. Zamorano, Suker, Morientes, Ronaldo.
10. Laudrup, Seedorf, Figo.
11. Amavisca, Savio, Ronaldo, Portillo.
12. Secretario, Canabal, Iván Campo, Tote.
13. Cañizares, Contreras, Bizarri, César, Cárlos Sánchez.
14. Milla, Guti.
15. Fernando Sanz, Morientes, Helguera, Geremi, Raúl Bravo.
16. Jaime, Eto’o, Flavio, Núñez.
17. Raúl, Panucci, Jarni, Dorado, Munitis, Miñambres.
18. Alkorta, Víctor, Karanka, Portillo.
19. Lasa, Fernando Sanz, Anelka, Tote, Cambiasso.
20. Rincón, Petkovic, Savio, Balic, Celades.
21. Luis Enrique, Zé Roberto, Edgar, Rojas, Geremi, Solari.
22. Soler, Karembeu, Álvaro, Pavón.
23. Sandro, Guti, Dani, Eto’o, Ogneonovic, Julio César, Munitis, Beckham.
24. Álvaro, Karanka, Álvaro, Makelele.
25. Contreras, Illgner, Bizarri, Ogneonovic, Casillas, César.
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El análisis de esta temporada puede resumirse simplemente analizando la plantilla:
Porteros: 1. Casillas, 13. Carlos Sánchez. 25. César
Lateral derecho: 2. Salgado, 17. Miñambres
Lateral izquierdo: 3. Roberto Carlos, 15. Raúl Bravo
Centrales: 6. Helguera, 4. Rubén, 22. Pavón
Mediocentro: 8. Borja, 14. Guti, 19. Cambiasso, 23. Beckham
Interior izquierda: 5. Zidane, 21. Solari
Interior derecha: 10. Figo, 16, Núñez
Delanteros: 9. Ronaldo, 11. Portillo, 7. Raúl,
Lateral derecho: La competencia para Salgado era Miñambres, quien también podía jugar (igual de mal) de extremo. Raúl Bravo aún no probó esa posición, pero sí Pavón.
Lateral izquierdo: Con el paquete de Bravo, Roberto no tenía posibilidad de ser sustituído.
Centrales: Aquí empieza el choteo. Un equipo «profesional» con una plantilla de TRES centrales, dos de ellos canteranos. Finalmente, hubo de reubicarse a Comodín Bravo ahí. Meritorio lo de este jugador, capaz de alinearse en tres puestos diferentes de la defensa y jugar igual de mal en todos ellos. La carestía en el puesto benefició la subida de otro canterano, Mejía.
Mediocentro: Dos puestos a cubrir por Borja (WTF!) y Cambiasso como únicos mediocentros puros tras vender a Makelele. El fichaje de Beckham (tan buen negocio en lo económico como discutible en lo deportivo) hubo de ser reubicado en esta posición por pura falta de efectivos. Igual pasó con Guti, que en años anteriores (00-01) había demostrado que su puesto era, en todo caso, cerca del área, pero que también por necesidad acabó siendo mediocentro esta temporada.
Interior izquierda: Única posición bien cubierta, probablemente. Un Zidane aún ofreciendo una versión excelsa (su primera parte de la temporada, sublime) y un suplente siempre eficaz como Solari, quien también jugó de MC.
Interior/Extremo derecho: Figo en teoría tenía la competencia de Beckham, que como hemos dicho pasó al mediocentro. Mejor jugador que el inglés, no obstante estaba ya en cuesta abajo. Su sustituo un tal Núñez que luego jugó en el Liverpool con Benítez y que en el Madrid marcó un gol al Villarreal. Su mérito era correr y tapar.
Delanteros: Con la venta de Morientes y la incorporación de…nadie, la cosa se quedó en tres nombres para dos puestos. Raúl, que ya empezaba a llegar un segundo (o medio) tarde a las jugadas, Ronaldo en su mejor momento, que fue Pichichi ese año y que acabó teniendo una responsabilidad absoluta en el Madrid, para bien o para mal. Su único sustituto Portillo, uno de los mayores bluffs de la cantera del Madrid, superior incluso al de Morales.
En resumen, 21 jugadores con un gran porcentaje de canteranos y un importante porcentaje de jugadores sin experiencia alguna, plantilla cortísima en calidad y en cantidad. Demasiado bien lo hicimos para lo que había.
Se tiende a culpar a Florentino, y con razón, de este desastre, pero no olvidemos que como director deportivo de los años más negros del Florentinato estaba la mano negra de Valdano. Quién dice que este modelo no era obra de su perversa mente? Ya sabemos que cuando era entrenador empezó a meter a canteranos series B poco antes de ser cesado. Incluso (esto también lo pensé con Pellegrini) quién nos dice que Valdano no fuera entrenador en la sombra para no perder prestigio en caso de patinazo? Porque si no, no entiendo el empeño de ir a buscar precisamente a Queiroz, segundo de Ferguson en Manchester. Curiosamente otro portugués que empezó de segundo de otro británico, como Mou y Robson.
No sé, igual no tiene mucha base real mi teoría, pero es eso, una teoría.
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Se me olvidó añadir que Helguera también terminó jugando de mediocentro cuando se estabilizó el binomio Pavón-Bravo atrás. Muchos equilibrios hubo que hacer en probablemente la plantilla más desequilibrada que hemos tenido jamás.
Queiroz (un entrenador no muy competente que digamos) tuvo un papel realmente ingrato – tras la salida de Del Bosque, llorada por muchos (con y sin Del Bosque en el corro) y celebrada por los que queríamos un entrenador y no un alineador, el siguiente iba a ser un saco de boxeo pasase lo que pasase. Tener mayor palmarés que Del Bosque cuando se hizo cargo del primer equipo dio igual. Fue llegar pregonando el trabajo con la cantera y la disciplina y poco a poco ir desmontando su propio tenderete ante el peso de las estrellas en el vestuario, la falta de experiencia de los canteranos y el sentirse un chivo expiatorio de Florentino ante las derrotas de su infalible proyecto. A saber si fue otra marioneta de Valdano… al menos hasta que se acabaron los canteranos y el apestado Solari (vergonzoso el mes de nevera que tuvo la temporada anterior) fue sumando tantos minutos como bastantes titulares.
Habida cuenta de que la plantilla real del primer equipo la formaban 13 o 14 jugadores y de que de ellos la mitad eran atacantes puros bastante hicimos. Ahora bien, el porrazo que nos llevamos al final de temporada perdiendo los tres trofeos casi a la vez fue extremadamente doloroso.
No creo que Valdano dimitiera por coherencia – para la temporada siguiente ya trajo a Samuel («central patibulario»), se hizo el longuis con Etoo y para una cosa que hizo bien (fichar a Xabi Alonso) fue el condenado y se largó sin terminarla. Si el sustituto de Queiroz no hubiese sido el racial e idolatrado Camachito…
Por aquel entonces Roberto Carlos ya flojeaba. Yo al menos me tiraba de los pelos cuando le renovaron el contrato. Fue ese contrato el que dejó a Etoo sin plaza de extranjero. Pero en fin, por aquel entonces el verdadero motor del Real Madrid era su imagen en los medios.
Hubo elecciones. Florentino ganó a Sanz con un 90% de los votos a su favor. La gente no se imaginaba lo que se estaba avecinando.
Lo que habría sido Xabi Alonso en el Madrid desde 2004…y más con el déficit que durante tanto tiempo hemos tenido en esa posición. Ningún mediocentro competente desde la salida de Makelele (2003) hasta la llegada del propio Alonso (2009). Seis añitos, casi nada.
Mahamadou!!
Cierto, olvidé a «nuestro» Mahamadou.
A mi me pareció una temporada horrorosa, pero no mucho peor que otras con Del Bosque, y eso a pesar de una descapitalización brutal de la plantilla (con efectos en el césped y en el vestuario) y de una prensa que tuvo la mayor campaña de acoso y derribo contra un entrenador madridista que se recordaba (antes de la de Pellegrini, sólo superada por la de Mourinho), con unos periodistas cachondos de poder y con ganas de cobrarse la vendetta porque Florentino y Valdano no quisieron renovar a su bizcochito preferido – quizá por mostrar la misma falta de autoridad con su plantilla que el portugués -. La cuestión está en que el desplome llegó muy al final, después de perder una final de Copa del Rey y de caer en semifinales de la Champions con un gol postrero de Giuly (el típico chicharro en el tiempo añadido del primer partido que te acaba condenando SIEMPRE en el segundo, siendo encima de un Morientes que se hartó de celebrar los goles en el partido de vuelta – yo me río de los que lo ponen como madridista de pro). La única diferencia con las temporadas de Del Bosque fue la diferencia de calidad de la plantilla, eso que marca las diferencias entre llegar a semifinales y a la final, o entre perder una final y ganarla. Si a eso le sumas que Raúl entró en una decadencia que por ser su primer año aún era tolerable (un bache lo tiene cualquiera, y pasar a llevar el brazalete pesa mucho), y que el vestuario carecía de un referente claro como lo eran Redondo o Hierro, o gente que lo aglutinara como pudiera ser McMannaman, pues bastante se hizo. Lo único es que hasta destituir a Del Bosque tocaba dorar la píldora, y hasta la final de la Copa del Rey el emperador todavía iba vestido, pero todo este desplome llevaba ya un par de años germinando: un proyecto irrealizable con la connivencia de un oportunista con una flor tan grande en el culo que no le hizo falta ni siquiera arrimarse al árbol que más sombra daba.
Corrijo: caímos en cuartos de final.
eselsdistel yo creo que Delbowski no era el ojito derecho de la prensa como lo es ahora, Era simplemente un «tonto útil» con el que atizar al Madrid y a Florentino, así como un importante símbolo pipero, con la conexión con la prensa que eso supone.
Cuando estaba de entrenador del Madrid la norma era ponerlo de inútil para arriba, como a todos, con más o menos razón.
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